Los aragoneses de la Franja usan más el catalán que en Catal

Bernat Joan se'n va de vacances a veure a Marcelino a Saragossa i sol falte que agarro a Guillem Chacon i el seu Observatori sociolingüístic de la Franja per a fer-se passar per tio en ganes d'arreglar les coses


POLÍTICA LINGÜÍSTICA.
Los aragoneses de la Franja usan más el catalán que en Cataluña
El 98´5% de los habitantes dice entenderlo y el 88´8%, hablarlo.


02/12/2007 A. IBÁÑEZ

La
Generalitat está preocupada porque en Cataluña se conoce menos el
catalán que en otras zonas que no son de la comunidad autónoma. Esta
preocupación surge de un informe de la Vicepresidencia del Gobierno
catalán, dirigida por Josep-Lluís Carod Rovira, que avala que este
idioma se conoce más en el Aragón oriental que en la comunidad vecina.
El 98´5% de los aragoneses de la Franja dice entenderlo, y el 88,8%,
hablarlo, mientras en Cataluña lo entiende el 97,4% y lo habla el 84%.
En cambio, los parámetros cambian a la hora de escribirlo, donde
solamente saben hacerlo el 30% de los aragoneses. Este estudio fue presentado a finales del mes de octubre,
sobre los siete territorios de habla catalana (Cataluña, Andorra,
Aragón oriental, Baleares, Valencia, Cataluña Norte y la italiana
L´Alger), indica que 9,1 millones de personas hablan este idioma.
También arroja un dato sorprendente, ya que censa a la baja el número
de aragoneses que hablan catalán. Mientras en el propio Aragón se suele
considerar que son unos 60.000 hablantes, el estudio de la Generalitat
los cifra en alrededor de 46.000.
El secretario de política lingüística de la Generalitat,
Bernat Joan, presentó estos datos e hizo mención del alto grado de
aceptación del catalán en la Franja. Su intención es solicitar una
entrevista con los responsables del Gobierno de Aragón para interesarse
por el estado de la ley de lenguas que se debatirá el próximo año (así
lo ha comprometido el propio presidente Iglesias) en las Cortes de
Aragón. La intención de los responsables aragoneses de Cultura es que
la Ley de Lenguas tenga personalidad propia, siga un modelo distinto al
de otras comunidades y sea de reconocimiento de derechos y no de
imposiciones. Tampoco quiere injerencias de otras administraciones.