La Guardia Civil interroga a todos los vecinos de Fago y requisa las armas
Los agentes investigan las amenazas sufridas por la víctima y buscan en el vehículo pistas sobre el crimen.
HERALDO. Jaca/Zaragoza | Todos los vecinos de Fago van a ser interrogados en relación con el asesinato de su alcalde Miguel Grima la noche del pasado viernes, cometido entre las 21.45 y 22.30, según ha determinado la autopsia. Además, la Guardia Civil también requisará y revisará las armas existentes en el pueblo. La toma de declaraciones sigue centrándose en el entorno del primer edil.
En la tarde del domingo, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil registraron el Ayuntamiento y su casa, según han confirmado fuentes cercanas al caso. El vehículo, descubierto en la mañana del domingo por unos cazadores en una pista a tres kilómetros de Berdún, está siendo examinado al detalle en ese mismo lugar y los investigadores buscan pistas que permitan esclarecer el crimen.
La autopsia ha confirmado que un disparo de munición de postas causó la muerte de Grima. Los cuatro impactos, número que ratificó el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, los recibió en el pecho, alguno de ellos en la zona del corazón. En el rostro presentaba heridas y rasguños, de allí la sangre que percibieron las personas que encontraron el cadáver en la mañana del sábado, que podrían ser fruto de algún golpe y de la vegetación del lugar. El sitio donde se encuentra el coche ha permanecido acordonado por la Guardia Civil para impedir la entrada de personas no vinculadas con el caso que pudieran contaminar la escena.
Ahora se trata de dilucidar la forma en que se produjo el asesinato y cuántas personas intervinieron en el mismo. Todo apunta a que más de una. La hipótesis de que fuera víctima de una emboscada en la carretera entre Majones y Fago es la que cobra más fuerza. El autor o los autores pudieron obligarle a detenerse colocando piedras sobre el asfalto, como se ha dicho desde el principio, y se abalanzaron sobre el coche, al que rompieron la ventanilla del conductor y golpearon el capó, de allí las abolladuras que presenta.
Los investigadores mantienen abiertas todas las líneas. Algunas fuentes apuntan que no se descarta la posibilidad de que la muerte haya sido ejecutada "por encargo". Otras, sin embargo, precisaban que el modus operandi no respondía a profesionales.
Las amenazas que recibió Miguel Grima constituyen una de las pistas que se siguen. Como la reproducida en esta página, de fecha 12 de marzo de 2006 y anónima, en la que le decían: "… llega la mayor de las pesadillas que pudieras tener….LA LIBERTAD…. tendrás noticias mías, mas aún, pronto nos veremos…". Un mes después, a las 9.30 del 11 de abril de 2006, acompañado del presidente provincial del PP, Antonio Torres, mantenía una reunión en Huesca con el subdelegado del Gobierno, Ramón Zapatero. En este sentido, se ha tomado declaración a amigos y personas muy próximas a él para obtener la mayor información sobre estas y otras intimidaciones.
La Unión Central Operativa (UCO) de la Policía Judicial de la Guardia Civil está colaborando desde la misma tarde del sábado con los efectivos de Jaca y Huesca. Se trata de uno de los equipos de mayor prestigio dentro del Cuerpo. Lo forman más de 200 guardias civiles y tiene encomendada la investigación de los casos más importantes que ocurren en España (Alcasser, farmacéutica de Olot, Wanninkhof, etcétera) salvo los de terrorismo. La presencia de doce miembros de esta unidad puede responder tanto a la presión para resolverlo cuanto antes, como a la necesidad de interrogar a muchas personas a la vez, requisar las armas de los vecinos de la zona y evitar que se puedan perder o destruir pruebas si la actuación se demora.
Vigilancia desde JacaOtros de los indicios en los que se trabaja es en saber si a Miguel Grima le estaba vigilando alguien cuando salió el viernes a las nueve de la noche de la reunión de la comarca en Jaca. La Policía Judicial ha preguntado sobre ello a todos los consejeros y alcaldes que asistieron al encuentro, por si alguien detectó la presencia en las proximidades de la sede de algún vehículo con gente dentro que les llamara la atención, así como a los que se cruzaron con el alcalde de Fago a pocos kilómetros de la capital de la Jacetania. El autor o los autores del crimen tenían que estar avisados de cuándo se acercaba al lugar donde le esperaban. Además en este punto de la ruta se pierde la cobertura de la telefonía móvil.
Miguel Grima será enterrado hoy en el cementerio de Sabiñánigo, donde su familia tiene una vivienda, sin que se celebre ningún funeral tal como era su deseo. La juez del caso no ha permitido la incineración, algo habitual en estas circunstancias, por si es necesario practicar una segunda autopsia o una exhumación.